20 de enero de 2010

Carta por la Unidad de Acción de Los Verdes


Un proceso muy ilusionante y con una perspectivas inmejorables está en marcha en el movimiento verde estatal. Unificar las bases verdes en una organización unitaria, cohesionada, creíble y participativa. La carta por la unidad de acción representa un óptimo punto de partida para conseguir el ansiado objetivo de crear un partido verde autónomo con apoyos suficientes para entrar en las instituciones y gobernar.

La Coordinadora Verde del proceso de Hondarribia es un espacio de confluencia abierto a todos los partidos u organizaciones verdes —locales, autonómicos o estatales—, así como a colectivos y personas de la sociedad civil que quieran participar en la reconstrucción de un espacio verde autónomo con peso propio en España. Busca caminar hacia la unidad de acción de quienes se mueven en el eje de la ecología política y quieren refundar el proyecto político verde en base al trabajo en red de las bases del movimiento ecologista.
En esta senda, se dota de la siguiente Carta por la Unidad de Acción donde se recogen los principios que le sirven de referencia y marco común.

Respeto a las Declaraciones de Hondarribia. Las llamadas Declaraciones de Hondarribia, que han surgido de los sucesivos encuentros mantenidos para ir avanzando hacia la unidad del movimiento verde en España, son el reflejo de la voluntad de las bases verdes, que han plasmado en ellas sus reflexiones y decisiones adoptadas por consenso. Esa legitimidad reclama que sean aceptadas y respetadas por cuantas personas pertenecen o se adhieran al proceso de Hondarribia, como una inmersión voluntaria en las decisiones colectivas ya adoptadas. Las Declaraciones de Hondarribia no son inamovibles. Los acuerdos reflejados en una determinada declaración pueden ser modificados por otra por acuerdo asambleario en un nuevo encuentro posterior, pero siempre se exigirá el respeto de cuantas estén vigentes, como un ejercicio de aceptación de la más genuina democracia.

Integración de las bases en los grupos de trabajo en red y trabajo en común. La Coordinadora Verde se estructura sobre grupos de trabajo temáticos que trabajan en red y que constituyen su columna vertebral. Es en ellos donde las bases tienen el derecho y la oportunidad de participar activa y directamente en la elaboración de los posicionamientos políticos y sociales tanto para uso interno como para difusión a nivel público. Mediante dichos grupos, la Coordinadora Verde garantiza la autonomía e independencia de la política verde que defiende y el ejercicio en su seno de una democracia participativa real. Los colectivos que se adhieran a la Coordinadora Verde promoverán la integración de, al menos parte de sus bases, en los grupos de trabajo de su elección. Las personas que se adhieran a título individual procurarán, en la medida de sus posibilidades, su inclusión en algún grupo. De la misma manera, los diferentes componentes de la Coordinadora Verde, con un enfoque particular en los territorios donde existen varios partidos verdes, se esforzarán siempre cuando sea posible para trabajar de forma conjunta.

Independencia del proyecto político verde a nivel estatal. Al igual que en la gran mayoría de Europa, afirmamos de nuevo la total independencia del proyecto verde de cualquier otra ideología política así como la existencia de un espacio propio para la Ecología Política en España capaz de integrar todas las corrientes del ecologismo político (medioambientalistas, ecosocialistas, ecofeministas, animalistas, etc.) y conseguir representación política en todas las esferas. Sin rechazar la posibilidad de alianzas puntuales principalmente a nivel local y autonómico, nos comprometemos a sumar energías para (re)construir una fuerza verde estatal de referencia a la vez garante de la autonomía de las asambleas locales y válida por si sola por lo menos en los comicios generales y europeos.

Renovación y relevo generacional. Reconocemos los esfuerzos que hicieron hombres y mujeres ecologistas que han liderado y/o siguen liderando el movimiento político verde por un mundo más justo y un planeta sostenible. Al mismo tiempo, constatamos que los marcados conflictos y protagonismos personales han contribuido fuertemente a la división y fragmentación del espacio verde. Por tanto, nos comprometemos a impulsar una necesaria renovación y relevo generacional dentro del movimiento verde y llamamos a las personas que han tenido un protagonismo histórico en el movimiento verde a sumarse al proceso, estén hoy en el espacio que estén, para que aporten como miembros individuales sus conocimientos y sus experiencias al servicio del surgimiento de nuevos liderazgos y un nuevo ciclo verde en España.

Convivencia, respeto y no agresión. Constatamos que históricamente el movimiento verde en España ha sufrido de dinámicas de fragmentación y autodestrucción que conducen al desaliento, que le impiden crecer y dedicarse a un trabajo político eficaz, por lo que es necesario superar esa situación con decisión y energía. Desde el respeto a la diversidad verde existente, entendemos que los diferentes posicionamientos estratégicos o políticos que puedan existir, siendo legítimos, no pueden servir de excusa ni autorizan a la agresión, sea verbal o de otro tipo, sea individual o colectiva, sea pública o privada entre diferentes colectivos verdes. Por tanto exigimos en nuestra práctica diaria el destierro de la descalificación y/o del insulto y este compromiso se exige a todas las personas individualmente, así como, subsidiariamente, a los responsables de los colectivos en que se integren. Asimismo llamamos explícitamente a no arreglar los posibles conflictos políticos que surjan entre colectivos verdes en público sino más bien a nivel interno y/o por canales que no perjudiquen al conjunto del espacio verde. Por otro lado, entendemos que, hasta una mayor confluencia de la galaxia verde, los posicionamientos públicos de los diferentes colectivos verdes, integrados o no en la Coordinadora Verde del proceso de Hondarribia, son complementarios a los de los demás colectivos verdes.

Principio de autoexclusión. Este proceso está abierto a todas las personas y colectivos que se consideren verdes, sin distinción de partido, familia política, territorio u organización, desde la afiliación, la simpatía o la amistad por el movimiento verde. La única forma de apartarse del proceso es no respetando los acuerdos colectivos que voluntariamente se adquieren al unirse a Hondarribia. Asimismo se entenderá que se autoexcluye de la Coordinadora Verde y del proceso de Hondarribia la persona o colectivo que no respete los principios recogidos en esta Carta, que buscan posibilitar el resurgimiento en España de una fuerza verde que lleve a la práctica las propuestas que defiende la Ecología política.

Carta por la Unidad de Acción

14 de enero de 2010

Retos verdes para el 2010*

El primero y fundamental reto, después del decepcionante varapalo de la reciente conferencia de Copenhaguen, es la aprobación de un acuerdo vinculante de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, que estabilice la subida de temperatura en 2º y evite así los efectos perversos del Cambio Climático planetario, algunos de ellos ya muy evidentes. Es una asignatura fundamental que condicionará el devenir de las condiciones de vida y de las sociedades humanas en el futuro inmediato. Un reto verde global que atañe a todos los territorios de todos los continentes, en el cual es posible y necesario incidir en el marco local, con medidas enfocadas a optimizar los recursos disponibles.

En ese contexto, en el ámbito del País Valencià se antoja indispensables aprobar una Estrategia Territorial Sostenible, que evite más agresiones al deteriorado territorio y que promueva un urbanismo compacto, propiciando efectos virtuosos como la reducción de infraestructuras viarias en beneficio del transporte ferroviario. Así como la eficiencia energética y la producción mediante fuentes renovables; la administración racional y ecológica de los recursos hídricos, según la Directiva Europea Marco del Agua, con la adopción de los planes de cuenca que preserven el estado ambiental de los ríos valencianos (Xuquer, Segura, Turia,etc..) y de los humedales (l'Albufera, Rabassa, Salinas Santa Pola, etc...). El cierre de la Nuclear de Cofrents es otro de los grandes retos verdes para el 2010, una industria peligrosa, cara y perfectamente prescindible, que se acerca al final de su vida útil. Frente a la crisis del campo, más agricultura ecológica y veto a los transgénicos.

Finalmente, promover un decrecimiento sereno, que diría Serge Latouche, para vivir mejor con menos.

*Publicado en el Suplemento Bio de El Mundo