16 de septiembre de 2014

Bici, sí. Parches, no, gracias.


Como cada año, hoy es para mí un gran día, porque hoy empieza la Semana Europea de la Movilidad (European Mobility Week), un evento cuyos objetivos comparto plenamente y en el que siempre participo de manera muy activa, organizando y promoviendo las actividades programadas. Sin embargo, también cada año me invade el sabor agridulce de ver que la ciudadanía valenciana padece a una administración, que se mueve en el sinsentido más absoluto en materia de transporte. Y en franca oposición al progreso evidente que supondría la relegación a un segundo plano del uso del automóvil en la movilidad urbana, en beneficio del transporte público y la bicicleta.