16 de noviembre de 2009

Una Valencia de circo?

En Valencia la fiesta no se acaba nunca. (Foto José Jordán, El País)

Los llamados eventos emblemáticos, esta estrategia de gestión, o mejor dicho de marketing, político ideada por el Partido Popular ha dado, en los años que lleva gobernando, indudables resultados electorales. Transformar Valencia en la capital de la Copa América o de la Fómula1, o de la reciente capitalidad europea del deporte 2011, ha costado lo suyo: se ha tirado de chequera, o sea deuda pública, hasta esquilmar en profundidad las arcas públicas. Pero ha conseguido conculcar la idea de que el Cap i Casal es la capital preferida de la gente que cuenta, del glamour y de la fama, que elige nuestra ciudad para escefinificar los mayores eventos deportivos mundiales. Ese indudable atractivo mediatíco ha hecho mella en el imaginario colectivo del valenciano, permeable a esos cantos de sirena, siempre propenso al boato y la jarana, algo que es asimilabile a lo que pasa con las fiestas de las Fallas y al mismo monumento fallero: aparatoso y momumentales, rodeados del exceso cegador de luces, pero postizo y hueco por dentro, que al final acaba quemado y en ceniza.

Ya lo dijo Ricardo Costa, el cabeza de turco oficial del PP, aquí la fiesta no se acaba nunca. A golpe de eventos mediatícos se ha forjado esa imagen que se queda fijada en la retina de los valencianos, que impide que la verdadera imagen de la realidad, que se oculta detrás de toda la parafernalia, se vea con nitidez. Porque al final, poco importa si tantos actos, eventos, saraos que han situado a Valencia en el Mapa, lema oficial de la campaña..., han conseguido reportar a la ciudad ese plus de beneficios que se prometerion. De momento la cuenta de resultados es muy pero que muy negativa: los puestos de trabajo y la actividad aeconómica no ha estado a la altura de las promesas (el paro valenciano es un 4% superior a la media estatal); la llegada de turistas está bajos mínimos (más de 25% menos en los últimos 9 meses); las mejoras a la ciudad son inapreciables cuanto inexistentes; la pesada deuda aplasta cualquier posibilidad de inversión.

Sin embargo la fiesta tiene que seguir, no puede parar ni un momneto porque pondría al descubierto el profundio vacío que se esconde detrás del biombo, ese velo de ilusión corrido sobre la sociedad valenciana. La Valencia de circo sigue representando su función, entonces nada mejor que el circo de la Formula1.
Que desfilen los Ferraris, show must go on!

Pd: el Presidente de la cuneta no estaba muerto, estaba de parranda....

13 de noviembre de 2009

Némesis! Francisco Camps de camino a la cuneta...de la historia!


"A usted [Ángel Luna] le encantaría coger una camioneta, venirse de madrugada a mi casa y por la mañana aparecer yo boca abajo en una cuneta"

Francisco Camps no está loco ni tiene ningún síntoma parecido a la enajenación mental. Sería demasiado simple, e incluso sería hacerle un gran favor después de la aberrante infamia vomitada en Les Corts. Las sandeces vertidas por este ignominioso personaje, que si se me permite me resisto a definir Molt Honorable President de la Generalitat, han sobrepasado desde hace tiempo el límite de la decencia.

Después de haber construido un sistema de corruptelas que se ha propagado como un cáncer a todos los niveles de la sociedad valenciana, después de haber sido descubiertos (o creían que su reinado duraría ad infinitum?), después de que se ha puesto al descubierto parte del entramado, que ojo que todavía solo es una parte pequeña, reaccionan apelando a instintos bestiales de la peor calaña. Camps no estaba sólo, no ha apelado al miedo y a la violencia en solitario: todos sus diputados se han levantado en pie a aplaudirle después de haber acosado al portavoz socialista con la acusación de quererle matarle. Todos los diputados del PP se han levantado, han aplaudido a rabiar, despellejándose las manos. Han quedado en evidencia, ha quedado vista para sentencia la infamante trayectoria de una persona de cuya dignidad en muy pocas ocasiones hemos tenido constancia. Rodeado de la cobardía cómplice de la bancada popular, igual de culpable.

No sabemos que pretendía lograr Camps con esas palabras. Probablemente tensar más la cuerda, lacerar un poco más la convivencia, acusar al contrario de odiarlo hasta el punto de quererlo matar, arrojando una infamia que solo se entiende desde la perspectiva de una mente alucinada: ¿Ha pretendido Camps acusar al contrario de algo que él y los suyos serían capaces de pepetrar? Asasinar al adversario político y tirarlo a una cuneta...? Cuántas cosas tiene que esconder Camps, después de la querella, para perpetrar ese atentado a la convivencia y de un plumazo balcanizar la vida pública valenciana?

Igual hay una explicación mesiánica, las etapas del martirio que sigue Camps para ascender a los cielos víctima de los infieles descreídos. Si por mi fuera, no le daría esa satisfacción: no cuente Francisco Camps con nuestra ayuda, no le vamos a matar, no le vamos a convertir en mártir inocente de las ordas que le odian. Que le quede claro, no le odiamos! Su indigna persona no merece tanto, así que puede estar tranquilo, porque no iremos a su casa, no le sacaremos de su cama, no le ajusticiaremos y no le tiraremos a una cuneta. Ese final trágico, de esas muertes trágicas pero dignas de los luchadores por la libertad y contra la opresión, que usted en más de una ocasión ha demostrado despreciar, no será su final.

El suyo será diferente, señor Camps, se irá con la cabeza gacha, por la puerta trasera, con algún que otro incondicional que le volverá a mentir, incluso le llamará guapo...; porque serán sus amigos, los de su partido, que le enviarán a la cuneta de la historia, para que no siga haciendo daño.
Amén, ora pro nobis!

3 de noviembre de 2009

Clamor contra la Corruppción!

Nació como una veraniega convocatoria por Facebook de un anónimo Colectivo contra la Corrupció, fruto sin duda de la esasperación y el asco. Provocado por las revelaciones sobre la trama de corrupción que afecta a todo el PP y en especial al Presidente de la Generalitat Francisco Camps. Que no dudó en mentir una y otra vez, a negar rotundamente que siquiera conociera a los cabecillas de la trama, en primis el estrafalario Álvarez 'El Bigotes' Pérez, su 'amiguito del alma' al cual demostraba más que afecto con aquel 'te quiero un huevo', que dejo noqueado a más de uno en su entorno inmediato (su fiel Ana Michavila nunca se recuperó y acabó por dejar el puesto de asesor personal del Presi...). Unos líos de falda que incluso el alto tribunal valenciano, el TSJ presidido por un De la Rúa, con el cual el Presidente Camps tiene una amistad que los diccionarios actuales son incapaces de abarcar..., no ha podido ocultar. La escándalosa sentencia absolutoria firmadas por el más que amigo presidente del TSJCV, dar por probado que Camps y el resto de la tropa recibieron los famosos trajes de parte de El Bigotes, aunque luego pretendiera hacernos creer que esos regalos no tuvieron relación con el cargo que reviste.

Tanta indignación acumulada durante años de gobierno autoritario, sospechoso a los ojos de muchos valencianos, de las corruptelas y la posible financiación ilegal del PP incluso antes de que el juez Garzon destapara la trama Gürtel, llevó a una primera movilización el pasado 13 de junio. Hubo un discreto número de personas, que acudieron a demostrar su malestar, sus ganas de limpieza generalizada de la vida pública, y a pedir un castigo ejemplar para los corruptos, que se habían aprovechado de su cargo para enriquecerse personalmente o favoreciendo los negocios de empresas afines. Fue un primer ensayo, quizás algo escaso, pero ejemplarizante y muy liberatorio, se notaba que despertaba algo.


Nada en comparación con lo que pudimos presenciar el pasado sábado 31 de octubre. Una marea humana llenó las calles del centro del Valencia, sorprendiendo incluso a los organizadores. Hubo atascos de personas en la Plaza Sant'Agustín, muchos todavía no habían salido de la plaza, cuando un kilometro más allá en la Plaza de la Virgen se empezaba a leer el manifiesto. La Manifestación-Procesión por la muerte de la Democracia se perfilaba como una de las más multitudinaria, como nunca se había visto en el Cap i Casal. Un ejemplo ineludible de civismo que los gobernantes implicados en la trama de corrupción harían bien en no subestimar: la opinión pública está volviendo, vuelve a ocupar el lugar que le pertenece de pleno derecho, el de juez imparcial de los comportamientos en la vida pública, que están sometidos al juicio, más allá y de manera más profunda que las votaciones cada 4 años. Una poderosa fuerza que es el bastión del funcionamiento de la democracia plena, que unos y otros gobernantes intentan derrotar o amilanar, comprando voluntades o depontenciándone el alcance.

La respuesta alegre y festiva, las caras de satisfacción, las sonrisas, el desarrollo respetuoso, es el comienzo de la reconstrucción de la casa común de valencianos y valencianas, que con una sola voz han expresado una idea: queremos dignidad, de la ciudadanía y de la clase política!
No será esta la última, ya nos toca preparar la siguiente, porque los aniquiladores del espíritu democrático no sueltan la presa, no se apartan ni se dejan procesar. Volverán a tener noticias nuestras, muy pronto.