24 de febrero de 2009

ABSUELTOS LOS AGRICULTORES DE ALBORAIA. UNA ALEGRÍA, FINALMENTE!

El 21 de diciembre de 2005 el Ayuntamiento de Alboraia convocó un pleno extraordinario para aprobar el plan urbanístico que preveía la construcción de un Centro Comercial (ahora ubicado en Port Saplaya) y numerosas viviendas en terrenos de l'horta de gran valor agrícola y paisajístico. La noticia corrió como la pólvora, hubo una gran movilización encabezada por Per l'Horta para parar ese convenio que habría hecho desaparecer la Huerta de Vera, y que, a la postre, se ha revelado un negocio ruinoso para el mismo municipio de Alboraia. Acudí a la llamada y estuve presente en el tenso pleno: la verdadera emboscada la protagonizaron el Alcalde Manuel Álvaro y el PP local, ya que habían organizado una nutrida tropa de personas, que con carteles impresos y todos iguales defendían que el "PP protege la huerta". La movilización de la "Plataforma SOS Alboraia" consiguió parar el atropello, no se pudo consumar el banquete y los voraces promotores se quedaron con las ganas, sin que pudieran merendarse l´horta.

A tres años de esa ejemplar movilización cívica, protagonizada por tantos ciudadanos entre los cuales estaba Vicent Martí, todo un ejemplo de amor, dedicación y empeño en defensa de l'horta, nos hemos encontrado con una denuncia contra él y otros cuatro agricultores. Entre otras, se les acusa de desorden público, de altercados y de haber interrupido el pleno. Todo según un guión muy bien escrito y mejor ejecutado: hay que perseguir y golpear a los que se oponen a las maquinas, buscando los cabezas de turco, mejor si son de los que con su ejemplo demuestran que la tierra de l´horta es rica y da mucho frutos. Condenar a cinco (con penas de hasta 6000€ de multa) para educar a 100, 1000, etc...

Después de la persecución, el veredicto de absolución restablece el honor, y espero que la serenidad, a estas personas, contra las cuales se había abierto una cacería insultante e indigna. Con tal de que aprendieran la lección, que no se inmiscuyeran y dejaran especular en paz. El juez en un acto de justicia, tardía pero justicia al fin y al cabo, ha corregido el afán persecutorio y el exceso de celo del fiscal.

No hay comentarios: